Hace ya casi 2 años que empecé a colaborar con el reforzamiento de las poblaciones de conejo que quedan en la Sierra. Parecía una labor imposible, debido a la baja densidad y a las oleadas de enfermedades que impedían que se recuperase de manera satisfactoria.
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| Suelta de conejos en 2015 |
Un caso curioso ocurrió en un apartado paraje donde quedaban conejos desde hace años en cautividad dos cercados separados unos 2km. Tras hacerle el seguimiento y comprobar cómo empezaban a romper la malla y a salir, se introdujeron algunos ejemplares más con el fin de renovar sangre. A sabiendas del riesgo que podría conllevar esta acción.
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| Gazapos hallados muertos |
Como se asumió en los riesgos de dicha suelta, a los pocos meses, se detectó un brote puntual de mortalidad por la última cepa de la EHV que causó muerte en conejos de todas las edades. En apenas una semana, las muertes cesaron. El hecho de haber mantenido aislada una población tantos años impidió que desarrollaran resistencias frente a un patógeno que, tarde o temprano, hubiera llegado a la zona. Por suerte, todo parece haber cesado tan rápido como empezó. Esperamos que la población restante sea relativamente resistente a las futuras cepas.
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| Toma de muestras y activación del protocolo de emergencia epidemiológica |
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